En la pagina 110 de CARLOS GARDEL, “Encuadre Histórico” Edición del año 2003 , dice el investigador Juan Carlos Esteban "confirmo que en el Código Civil Uruguayo, el testamento ológrafo no esta incorporado como valido . No obstante, en el tratado sobre Derecho Civil Internacional celebrado en Montevideo en 1899, como excepción a la regla general, dispone, en su articulo 44 su validez en todos los países que adhieran al tratado entre los cuales figura Uruguay, sobre bienes de NO NACIONALES."
Por lo tanto, al ser validado en sede judicial uruguaya el Testamento ológrafo firmado el 7 de noviembre de 1933 por Carlos Gardel, DEJA SENTADA la clara evidencia de que nuestro Zorzal no era uruguayo pues se le aplica una legislación propia para NO NACIONALES.
Esto no lo digo yo, lo determinó la Justicia Uruguaya.
Consecuentemente, quienes se arrogan hoy sin pruebas fehacientes, ciertas “figuras” contrarias a esta determinación, deberían recurrir a la Justicia en defensa de sus derechos y no valerse de actitudes folletinescas.
Y si de VERDADEROS y PROBADOS amigoS de El Morocho del Abasto, HABLAMOS, vale reproducir cuanto dicho en el expediente judicial abierto en Buenos Aires por Ernesto Laurent (no precisamente un amigo de De Fino), que luego de reconocer la autenticidad de la letra y firma de Carlos, agrega que su amigo se llamaba en realidad Carlos Gardés y que él mismo se lo expresó así y que ese hecho “ES PÚBLICO Y NOTORIO ENTRE LAS AMISTADES Y RELACIONES”
¿Será que el karma de Israel Álvarez de Armas ronda nuevamente el escenario?
José Pedro
Por lo tanto, al ser validado en sede judicial uruguaya el Testamento ológrafo firmado el 7 de noviembre de 1933 por Carlos Gardel, DEJA SENTADA la clara evidencia de que nuestro Zorzal no era uruguayo pues se le aplica una legislación propia para NO NACIONALES.
Esto no lo digo yo, lo determinó la Justicia Uruguaya.
Consecuentemente, quienes se arrogan hoy sin pruebas fehacientes, ciertas “figuras” contrarias a esta determinación, deberían recurrir a la Justicia en defensa de sus derechos y no valerse de actitudes folletinescas.
Y si de VERDADEROS y PROBADOS amigoS de El Morocho del Abasto, HABLAMOS, vale reproducir cuanto dicho en el expediente judicial abierto en Buenos Aires por Ernesto Laurent (no precisamente un amigo de De Fino), que luego de reconocer la autenticidad de la letra y firma de Carlos, agrega que su amigo se llamaba en realidad Carlos Gardés y que él mismo se lo expresó así y que ese hecho “ES PÚBLICO Y NOTORIO ENTRE LAS AMISTADES Y RELACIONES”
¿Será que el karma de Israel Álvarez de Armas ronda nuevamente el escenario?
José Pedro
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