jueves, 13 de mayo de 2010

GARDEL - ANÉCDOTAS DE DESAPARICIONES


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GARDEL .

ANÉCDOTAS DE DESAPARICIONES


por Juan Carlos Esteban


El tema de los "desaparecidos", tan en boga últimamente, ha despertado el interés del dúo Ketama- Martina para "aclarar" el caso de Charles Romuald Gardes.

En su novísima versión, parece que no "desapareció", tal cual lo había simplificado Bayardo en su momento, quién a medida que transcurre el tiempo, va perdiendo su "Personalidad de jerarquía".

Lo que parece que desapareció, en realidad, es el Certificado de Defunción, de manos de De Fino. Ya sabemos que en materia de desapariciones, Martina acredita una larga, fecunda y activa ejercitación, que le permite escribir historietas plagadas de circunstancias, sin ningún respaldo documental.

Así ocurrió con el oculto nacimiento de Gardel en Tacuarembó, su bautismo inexistente, su anónima escolaridad, la llegada de Bertha a Uruguay y su posterior salida, cuyos registros desaparecieron con el "incendio" en Migraciones.

Ahora también le aconseja a Ketama que anuncie el robo del Certificado de Defunción. ¿Pero, cual?

Según las Exigencias Municipales "El Certificado Médico (CDM) es el documento médico-legal que acredita la muerte del fallecido y es imprescindible, junto con el Boletín Estadístico de defunción, para la inscripción de un fallecimiento, en el Registro Civil, de donde pasará al Instituto Nacional de Estadísticas (INE) ; lugar en el cual se materializan las estadísticas de mortalidad, codificando las causas, tal cual lo exigido por el (CIE). Si corresponde se remitirá la información, además, al “Registro Electoral"

Dudo que De Fino conociera la multiplicidad de la tramitación interna, como para ocultar todos, los sucesivos pasos, de antemano, frente a la implacable pesquisa de Martina
Por lo tanto, menuda tarea le encomendaron a la Ketama , que deberá probar el inocultable bolazo.

A este infamante despropósito, lo asociaron a Horacio Vázquez Rial,
personaje tan o más inescrupuloso como Martina, que ratifica la muerte de Gardes, en ese tono gris, habitual en los folletines.

Mejor lo hubieran dejado en el anonimato a semejante sujeto, cuyo libro: "LAS DOS MUERTES DE GARDEL" lleva la sugerente dedicatoria a Bayardo, numen de su inspirada diatriba.

Más de 100 páginas están referidas, en detalle, a la condición prostibularia de Bertha Gardes, quien habría debutado – según él - en el oficio, siendo menor de edad y en los brazos del célebre Ing. L, Olivier; todo enmarcado en el escenario de un lupanar de Marsella.

En esa condición deleznable, Martina lo incorpora a la corte de mediocres e inmorales que reclutan, los "Empresarios" de Tacuarembó.

En su minucioso y penoso menester de escriba y mercenario, - Rial blasfema - con esta descripción "amarilla": “Berta no tenía dueño: era una de las muy raras excepciones en un mundo controlado por las grandes organizaciones internacionales de tratantes. A sus compañeras las sacaban de la casa sus propietarios, a pasear de tanto, en tanto. Berta se manejaba por su cuenta, y ganaba más dinero, en una noche leve, con uno o dos hombres, que las otras, en jornadas heroicas, de decenas de cuerpos anónimos sórdidos y fugaces"

Este pasaje es lo más leve, que me atreví a transcribir, de un rosario rastrero.
Su penosa calidad personal, que trata de disimular como seudo-novelista, abrevó, en el pensamiento vivo de sus maestros: Paysée y sobre todo Nelson Bayardo.

Tampoco resulta difícil deducir porque, la "poetisa" invoca a Vázquez Rial, cuando no tubo empacho en tildar a Bertha de "Estafadora con Prontuario" y carente de la "blancura de
una mansa paloma"

En otro orden, el libro escrito por el mencionado personaje, fue editado en Barcelona – España, en abril de 2001 por la Editorial, "Ediciones "B", Grupo Zeta y hecho circular en Argentina y Uruguay en los años 2003/2004 y contiene la siguiente dedicatoria :

"Para Nelson Bayardo, porque, sin él, este libro jamás hubiese sido escrito. Tengo una deuda imposible de pagar con la tarea de investigación de Nelson Bayardo y Eduardo Payssé Gonzalez así como la del magnifico predecesor de ambos, Erasmo Silva Cabrera (AVLIS), y con la insoslayable contribución de Maria Selva Ortiz. En estas páginas, que corresponden a una obra de ficción, todo el saber es de ellos, y todos los errores son míos". (Firmado H.V.R.)
Se deduce, por confesión de parte, el papel de escriba de este individuo y de quíen proviene la letra de la diatriba.

Las citas anteriores figuran en las páginas 118 y 146. En la página 150 se despacha, alentado por sus mentores, con la siguiente ruindad: "El embarazo de Berta Gardes -escribe sin inmutarse- fue cambiado de responsable una y otra vez, según se adecuara en cada caso. Escayola. J, Olivier, Romuald, Clelio Oliva, patrón de Romuald y una docena más de notorios miembros de la comunidad masculina de Tacuarembó, por ser padres de un niño que se esbozaba en el vientre de la francesa".

Este libro fue presentado el la librería Yenny de la calle Vicente Lopez , en Recoleta – Argentina y en el Uruguay, por conocidos hombres de letras.Ante mis reproches, el Arq. Nelson Bayardo hizo una cerrada defensa del autor, contrastando con dignas criticas de recordados amigos orientales.

De Bayardo y de todos, guardo su correspondencia.

Lo más penoso, y que los tiñe de escarnio, es la presencia en Uruguay, de Berta Gardes, que no pudieron probar, en el escenario de la tragicomedia.

El itinerario de la BENEMÉRITA es conocido y transcurre en forma documentada, en esa década, en Venezuela, Burdeos y Toulouse, Francia.
Hoy, tanto inspiradores como amanuenses, desaparecieron de la consideración y la consulta, de los interesados en el Gran Artista. Sus libelos no son material de referencia. No se reeditan y duermen, olvidados, en los anaqueles de las librerías.

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